Lo último que se me hubiese ocurrido desde que apareció, allá por mis once años, el primer pelito, hecho que a las púberes nos llenaba de intriga y orgullo, fue que algún día aceptaría el rasurarlo completamente. Y así transcurrió mi vida llevando mis pelos pubianos sin pensar jamás que podrían ser eliminados. Por supuesto que nunca me atreví a mostrarlos en público, porque “eso no se muestra” y, con cierto pudor, debía permitir que los vieran los médicos o las eventuales compañeras de ducha en algún balneario. En fin, por cierto que también mi ex marido y los hombres a los que luego amé.
Hace un tiempo, y con la llegada de mis 40 y un nuevo amor, amante lleno de imaginación y convicciones que me propuso eliminar mi vello pubiano, comenzó a tomar cuerpo la idea de hacerlo. Él afirmó que me quedaría más bello, más sensual y cómodo. Y que además acariciar esa piel tersa y blanca, sería para él muy placentero. Lo charlamos bastante, planteé mis dudas, mis temores, en fin, mis tabúes, que como en toda mujer de mi generación, habitan muy arraigados en nuestra mente. Hasta que finalmente accedí, no sin antes contemplarlos con cierto afecto de melancólica despedida.
Le pedí que me ayudara él en la tarea, ya que sola no me animaba. Ese pánico que a una le ha quedado luego de las episiotomías, supongo. Y así fue como, con mucho cariño y cuidadosamente, mientras tomábamos una ducha, rasuró mi pubis, eliminando absolutamente todo el vello, hasta la vagina. Luego hicimos el amor. Yo sentí un placer diferente, por el roce de su cuerpo en esa piel virgen y gocé infinitamente. Puedo afirmar que la penetración de su miembro en mí, es mejor sentida, porque es como que nada interfiere entre su piel y la mía. Estoy feliz de haberlo hecho. Me siento de alguna forma más bella cuando contemplo mi cuerpo desnudo y además me siento rejuvenecida por esa decisión.
Ah, y ¿saben algo más?, me siento también más limpia. Observaron que cuando una orina, y no tiene acceso a un bidé, aunque se limpie muy bien con papel higiénico, siempre algún olorcillo queda y una sólo ansía llegar a casa para lavarse bien, porque, aunque quizás nadie lo perciba, nosotras sí lo percibimos. Y ni que hablar de cuando menstruamos, siempre algo queda entre el vello. En fin, las nenas prepúberes a veces ni se secan el pis, y no tienen olor... ¡A mí me pasa ahora lo mismo!
Por ello les recomiendo mujeres, que lo hagan, por supuesto que con la complicidad de su pareja, si la tienen, o quizás para darle una sorpresa. No olvidarnos que ellos también tienen sus tabúes y más de uno podría huir espantado. Y si están solas, simplemente para darse el gusto y verse lindas. Además piensen que esto no es definitivo, gracias a la madre naturaleza, si no les gusta, pasado un tiempito, crecerán nuevamente.
Marta
Hace un tiempo, y con la llegada de mis 40 y un nuevo amor, amante lleno de imaginación y convicciones que me propuso eliminar mi vello pubiano, comenzó a tomar cuerpo la idea de hacerlo. Él afirmó que me quedaría más bello, más sensual y cómodo. Y que además acariciar esa piel tersa y blanca, sería para él muy placentero. Lo charlamos bastante, planteé mis dudas, mis temores, en fin, mis tabúes, que como en toda mujer de mi generación, habitan muy arraigados en nuestra mente. Hasta que finalmente accedí, no sin antes contemplarlos con cierto afecto de melancólica despedida.
Le pedí que me ayudara él en la tarea, ya que sola no me animaba. Ese pánico que a una le ha quedado luego de las episiotomías, supongo. Y así fue como, con mucho cariño y cuidadosamente, mientras tomábamos una ducha, rasuró mi pubis, eliminando absolutamente todo el vello, hasta la vagina. Luego hicimos el amor. Yo sentí un placer diferente, por el roce de su cuerpo en esa piel virgen y gocé infinitamente. Puedo afirmar que la penetración de su miembro en mí, es mejor sentida, porque es como que nada interfiere entre su piel y la mía. Estoy feliz de haberlo hecho. Me siento de alguna forma más bella cuando contemplo mi cuerpo desnudo y además me siento rejuvenecida por esa decisión.
Ah, y ¿saben algo más?, me siento también más limpia. Observaron que cuando una orina, y no tiene acceso a un bidé, aunque se limpie muy bien con papel higiénico, siempre algún olorcillo queda y una sólo ansía llegar a casa para lavarse bien, porque, aunque quizás nadie lo perciba, nosotras sí lo percibimos. Y ni que hablar de cuando menstruamos, siempre algo queda entre el vello. En fin, las nenas prepúberes a veces ni se secan el pis, y no tienen olor... ¡A mí me pasa ahora lo mismo!
Por ello les recomiendo mujeres, que lo hagan, por supuesto que con la complicidad de su pareja, si la tienen, o quizás para darle una sorpresa. No olvidarnos que ellos también tienen sus tabúes y más de uno podría huir espantado. Y si están solas, simplemente para darse el gusto y verse lindas. Además piensen que esto no es definitivo, gracias a la madre naturaleza, si no les gusta, pasado un tiempito, crecerán nuevamente.
Marta
Comentarios
Al principio fue para verme más sensual y sexy frente a mi pareja y sentirme más segura sin tantos pelitos por ahí al momento de estar desnuda junto a él.
Él fue mi primer pololo, amor y amante, compartimos juntos ésta experiencia, entre otras.
Luego con el tiempo, la vida fue tomando diferentes matices y me enamoré de otros hombres.
De a poco fui tomando como costumbre el depilarme y recortar los pelitos de mi pubis, vagina y hasta los que circundan mí ano, toda esa piel.
Un día, un hombre muy especial al que amé mucho en mí vida, me planteó su fantasía de hacer el amor conmigo sin bello alguno...
Por cierto, me sorprendió mucho con su petición y sinceridad, y luego de pensarlo unos días y de hablarlo con él, decidí un día sorprenderlo!!! y me rasuré mi zona íntima por completo, no dejé ni un sólo pelito a la vista, cuál niña púber en cuerpo de mujer.
Llegó el día anhelado y por mí nerviosamente esperado...
...Fue en una tarde de domingo, nos encontrábamos los dos en una cabaña que habíamos rentado por el fin de semana frente al mar.
Él no se imaginaba lo que yo ya había hecho.
Entonces, él comenzó a desvelar mi cuerpo "virgen de nuevo", sí!!! y les cuento algo personal, él me hizo sentir cómo la primera vez en que hice el amor con ese hombre que está siempre en mí corazón y que fue mí primer amor, esa sensación de inocencia, de miedo, de deseo, de amor, de ternura, de entrega, de todo...
Él quedo completamente sorprendido, anonadado y comenzó a explorar éste nuevo cuerpo, y lo beso y acaricio por todos lados y cada centímetro y milímetro de el.
A él le encantó la sensación de sentirme suya así!!! con mi piel tan suave, tersa, podía verme completamente bien; y a mí me estremeció por completo, cada nueva sensación que recorrió mí cuerpo fue un placer inmenso, indescriptible, hay que vivirlo para sentirlo!!! y entender lo que les digo.
Entonces mujeres, las animo a que se depilen la zona completa de la vagina y alrededores, se los recomiendo sin tabúes, pudores o trancas al respecto, ya que al hacer el amor, sientes cada caricia, fricción, toque suave y su penetración es más, cómo lo explico como si fuese en cámara lenta, sientes TODO!!!! ya que no hay nada que le impida el paso a su pene. Inténtenlo libremente!!!
Recomendaciones sí, a los días el bello crece, nos incomoda un poquitito, ya que pica, es verdad, apliquen entonces una loción crema sobre el bello que crece y al ducharse pasen sobre la piel del pubis una esponjita exfoliante, ella ayuda a que los nuevos pelitos que van creciendo no sean tan molestos y nos den comezón.
Ahora bien, si son más audaces, con el tiempo, comiencen de a poco ustedes mismas a depilarse la zona del bikini con cera, pelo a pelo, y colocando de a poco cono un dedo de cera, así luego con el tiempo, verás cómo crece el bello más fino hasta finalmente casi desaparecer en algunas zona y el depilarte con cera no será tan doloroso, sólo un pequeño tirón.
Te sentirás mucho más cómoda, fresca, limpia, libre, sensual, desinhibida y segura; y estando en la intimidad con él, se sentirán más juntos, más cerca y más unidos!!!
En invierno sí, las primeras veces fue extraño, ya que me daba frío en esa zona, luego una se acostumbra y forma parte del ritual de ser y vernos bellas al estar depiladas en esa zona, estando o no con una pareja, es como parte de nuestra autoestima, en mi caso muy particular, me hace sentir más mujer.
Si aún así no se deciden, lean al respecto, ya que hay literatura que registra cómo esta práctica se realizaba ya hace siglos atrás, y la verdad que tantas mujeres no pueden estar equivocadas, no crees?!
Y sí tu imaginación, anhelo y deseo va más allá, proponle a tu compañero sexual que él también retire su bello de la zona de sus genitales, verás por ti misma, lo que es acariciarlo, besarlo y hacer el amor así!!!
Díganme, quién no ha tenido la experiencia de hacer el amor con su pareja, teniendo él bello hasta en el tronco de su pene; sentimos entonces, como sus pelitos entran en nuestra vagina y a veces nos irritan por dentro, lo cuál no es muy cómodo ni placentero.
Anímalo entonces a que lleven juntos ésta práctica, sí con mucho amor, delicadeza y cariño, ya que aunque ellos son hombres y proyectan su imagen fuerte y viril frente a nosotras, esa zona está vedada y fuera de discusión para algunos de ellos en ésta práctica.
Tal vez en un comienzo, recórtale un poquito sus bellos puede ir marcando una diferencia, y para compensarlo, colócale pequeñas cantidades de crema sobre sus bellos, para que luego no le piquen y se sienta incómodo, y el masaje que le prodigues te lo agradecerá, si me entiendes!!!
Laura
Hoy me siento mucho mas limpia y comoda pero tengo una duda si quito todo el vello no tendra alguna consecuencia como alguna infeccion o algo asi?, aclaro que cuando lo quito lo hago con la mayor higiene posible.