Anatomía y fisiología del Folículo Pilo Sebáceo
El folículo piloso es uno de los pocos tejidos humanos que posee células madre. Estas se encuentran principalmente en dos lugares: entremezcladas en la capa basal de la vaina radicular externa y en el bulbo piloso. Las células madre de estos reservorios pueden migrar a la matriz folicular e iniciar su división y diferenciación. Su desarrollo es controlado por numerosa citoquinas o factores de crecimiento que producen las células de la papila dérmica. Las células de la papila dérmica, conjuntamente con algunas células de la vaina interna y externa del folículo son andrógeno dependientes, es decir, tienen receptores para los andrógenos en el citoplasma y núcleo. Por tanto los andrógenos controlan indirectamente el crecimiento del pelo.
Tipos de pelo.
Los primeros rudimentos del folículo pilo sebáceo aparecen a la novena semana de vida intrauterina y se localizan en cejas, labio superior y mentón. El desarrollo general del pelo no se produce hasta el cuarto mes. Los pelos aparecen en una posición cefálica y se extienden caudalmente.
Durante la vida fetal la piel esta cubierta por un primer lanugo que se desprende aproximadamente al 8º mes. Un segunda generación de lanugo crece entonces hasta los primeros tres o cuatro meses de vida extrauterina. Desaparece y se desarrollan dos tipos de pelo: Velloso y Terminal.
El pelo velloso es fino (<> 0,6 mm), pigmentado y largo (>2 cm), localizado principalmente en cuero cabelludo, barba de varón, cejas, pestañas, axilas y pubis.
Existen pelos intermedios y con moderada cantidad de pigmento. El pelo del abdomen, tórax, espalda y extremidades va de intermedio a terminal según sexo, edad y morfología personal.
Morfología del pelo y folículo
Morfología del peloLa porción del pelo que asoma sobre el nivel de la epidermis se llama tallo piloso, y la porción interna del folículo corresponde a la raíz.
El tallo piloso de los pelos terminales está compuesto, de dentro a fuera por: la médula, el cortex (corteza) y la cutícula; los vellosos carecen de médula. La médula se encuentra en el centro del tallo piloso y está formado por unas pocas hileras de células pobremente queratinizadas. La corteza está formada por varias hileras de células fusiformes completamente queratinizadas, y es esto lo que confiere fuerza al pelo.
La corteza a su vez está cubierta por la cutícula, una hilera de células aplanadas y queratinizadas colocadas como tejas. La raíz del pelo o porción intradérmica posee a su vez varias vainas epiteliales y conectivas en estrecho contacto con la raíz. La vaina epitelial tiene dos capas:
1.
Interna: compuesta a su vez por tres subcapas: interna cutícular, media de Huxley y externa de Henle
2.
Externa: se considera una invaginación epidérmica.
Morfología del forúnculo: La parte inferior de la raíz esta dilatada y formada por células con alto potencial de división y diferenciación. Estas células comprenden lo que se conoce como MATRIZ. Entre las células madre de la matriz hay melanocitos que producen el pigmento del pelo, sintetizado a partir de tirosina.
Las células de la matriz ingieren durante su diferenciación por fagocitosis melanina o feomelanina. Si predomina melanina el pelo será oscuro y si es feomelanina mas claro. La porción de vaina de tejido conectivo que está en íntimo contacto con la matriz del pelo se conoce como papila dérmica y tiene un papel regulador en el crecimiento del pelo.
Proteínas fibrosas de la dermis
Las fibras de tejido conjuntivo de la dermis están compuestas por la proteína estructural denominada colágeno, que se caracteriza por ser un material biológico con una alta capacidad de resistencia y que representa aproximadamente entre 60 el 80% del peso del tejido en estado seco. El nombre descriptivo de “colágeno” proviene del vocablo griegoKolla(= cola, aglutinante), y esto se debe a que dicha proteína al hervirse se hincha y deviene en una sustancia pegajosa, viscosa y aglutinante como las “colas”. De los cuatro tipos de colágenos genéticamente diferenciables, que figuran en el cuerpo humano, en la dermis se encuentra de forma preponderante el colágeno tipo I.
La formación de fibras colágenas se desarrolla en dos etapas, una intracelular y otra extracelular, y se inicia en los fibroblastos. En una primera etapa se combinan a escala intracelular los aminoácidos característicos del colágeno-glicina, prolina / hidroxiprolina y un tercer aminoácido- para formar una triple hélice de tropocolágeno y luego son secretadas al espacio extracelular. Aquí se continúan produciendo otras modificaciones enzimáticas, a través de las cuales el tropocolágeno aún en estado soluble se transforma en fibrillas colágenas insolubles, las cuales a su vez se unen finalmente en fibras de colágeno.
Otras de las fibras proteicas de la dermis es la elastina, la cual también es sintetizada y liberada por los fibroblastos. La elastina se presenta como una cadena de polipéptidos de extraordinaria elasticidad, a partir de la cual en el espacio extracelular se elabora una figura bidimensional con zonas onduladas (lazos) que posibilitan la flexibilidad reversible de la piel, evitando al mismo tiempo las extensiones excesivas y los desgarros.
Sustancia básica no fibrosa de la dermis
Los espacios interfibrilares del tejido conjuntivo de la piel se hallan rellenos con sustancia básica amorfa, sales y agua. La sustancia básica se compone principalmente de proteoglicanos, una combinación de polisacáridos y proteínas con una gran proporción de hidratos de carbono (antiguamente se conocía bajo la denominación de mucopolisacáridos).
Los proteoglicanos tienen una gran capacidad hidrofílica y pueden retener grandes volúmenes de agua, formando así una sustancia pegajosa y gelatinosa. Por lo visto los proteoglicanos no son solamente meras proteínas estructurales en el más estricto sentido de la palabra, sino que además parecen tener influencia sobre la migración, cementación y diferenciación celular.
En la sustancia básica se encuentran además una serie de diversas glucoproteínas con una reducida proporción de hidratos de carbono como la trombospondina, el complejo laminínico-nidógeno y la fibronectina hística, los cuales al igual que los proteoglicanos que se caracterizan por su multiplicidad de funciones. La fibronectina por ejemplo, es una proteína cementante, que en la dermis sirve esencialmente para realizar la unión de las células a los colágenos y con ello juega también un papel importante en el tratamiento de heridas.
Matriz extracelular
En el tejido las células pasan a tener por lo general una estrecha unión con las substancias por ellas secretadas. A tal efecto, las macromoléculas de las substancias extracelulares elaboran una compleja malla tridimensional, la matriz extracelular (matriz extracelular =MEC) que se encuentra en todos los tejidos del cuerpo, con diferencias en su estructura y composición según el tipo específico de tejido y en dependencia del tipo de la célula productora de la matriz y de la función que cumple el tejido.
Si bien aún no se han descubierto todas las funciones de la MEC, hoy en día se parte de que no sólo sirve de sustancia de relleno entre las células individuales, los tejidos y los órganos, sino que también desempeña múltiples tareas en el marco de la transmisión de información entre las células que se hallan en ella.
La epidermis es un epitelio plano en constante proceso de cornificación, que se compone de cinco capas celulares diferentes, siendo en los dos estratos celulares inferiores donde tiene lugar la regeneración. Partiendo desde allí las células migran hacia la superficie de la piel llegando a cornificarse completamente (queratinización) en el transcurso dicha migración.
La capa córnea superior se va desprendiendo en un constante proceso de descamación. Dependiendo de las condiciones fisiológicas, la renovación de la epidermis abarca un período aproximado de 30 días, desde que se produce la división celular hasta llegar al desprendimiento de las células cornificadas
La epidermis es avascular y su cuidado y mantenimiento se realiza por medio de la difusión de substancias nutritivas desde el lecho capilar de la dermis. La epidermis está constituida principalmente por queratinocitos, que reciben esta denominación debido a su capacidad para llevar a cabo la síntesis de la queratina.
Las queratinas son proteínas estructurales insolubles con una gran resistencia a las altas temperaturas y al pH, las cuales muy difícilmente son susceptibles a sufrir procesos de catabolización enzimática. Las queratinas se subdividen esencialmente en duras (α) y blandas (β): Las queratinas duras conforman el pelo y las uñas, las queratinas blandas conforman el elemento esencial de las células cornificadas que se encuentran en las capas epiteliales exteriores, sin embargo se las puede encontrar también en el espacio extracelular actuando como sustancia cementante.
Otras unidades funcionales de la epidermis de gran importancia son las células de Langerhans (esenciales para la inmunorreacción de la piel), las células sensoriales de Merkel y los melanocitos. Estos últimos elaboran y almacenan la melanina, sustancia que da color a la piel. La cantidad y distribución de la melanina son los factores causantes de las diferentes pigmentaciones de la piel y de los cabellos. Cuando la piel se encuentra expuesta la radiación solar, en los melanocitos se produce una reacción de defensa contra los rayos UV aumentando síntesis de la melanina, la cual manifiesta sus efectos sobre la piel a través del conocido “bronceado solar”.
Stratum basale – Estrato basal
El estrato basal o germinal conforma la capa celular más profunda de la epidermis. Está compuesto queratocitos cilíndricos, que están capacitados para llevar a cabo la división celular (mitosis) y garantizan la continua regeneración de la epidermis. La división celular está sujeta a un control a través de un nutrido número de sustancias como por ejemplo factores de crecimiento, hormonas y vitaminas. En especial las llamadas calonas parecen desempeñar un rol importante en este punto, ya que mantienen la constancia del proceso de regeneración a través de su efecto inhibidor sobre el ilimitado potencial mitótico que poseen las células basales. Por el contrario, al producirse una pérdida de epidermis, la cual se encuentra ligada al descenso del nivel de calorías, se produce una rápida regeneración por medio de un desbloqueo de la actividad mitótica de las células basales.
La capa basal discurre de forma ondulada a todo lo largo de las invaginaciones coniformes (papilas) de la dermis. Entre la capa basal y la dermis se encuentra la membrana basal que no posee irrigación vascular. Esta membrana sirve para separar a ambas capas de la piel, pero al mismo tiempo contribuye a la fijación de las células basales y hasta cierto punto controla la cantidad de proteínas transportadas.
Stratum spinosum – Estrato espinoso
El estrato espinoso contiene hasta seis capas de células estructuradas de manera irregular, las cuales sintetizan queratina y presentan una actividad mitótica mínima. Se encuentran unidos por medio de puentes celulares (desmosomas), que son los que confieren a las células su apariencia espinosa. Entre los puentes celulares se almacena agua.
Stratum granulosum – Estrato granuloso
La cornificación paulatina comienza en el estrato granuloso. En dependencia del grosor que tenga el estrato córneo, el estrato granuloso puede abarcar hasta tres capas de células planas, en las cuales se pueden observar densos gránulos de queratohialina. Los gránulos contienen entre otras substancias una proteína precursora, la cual presumiblemente es partícipe en la formación de fibras de queratina en el espacio intercelular
Stratum lucidum – Estrato lúcido
El estrato lúcido está compuesto por células carentesde núcleo celular, en las cuales se puede observar una intensa actividad enzimática. En el estrato prosigue la queratinización, la cual engloba también la transformación de los gránulos de queratohialina de la capa granulosa en eleidina. La eleidina, una sustancia acidófila rica en grasas y proteínas y que posee unas fuertes propiedades refractantes, se presenta como una capa homogénea y brillante, de esta última propiedad surge el nombre con el cual se denomina a la presente capa celular. Este estrato protege a la piel ante las acciones de las soluciones acuosas.
Stratum corneum – Estrato córneo
El estrato córneo está formado por células queratinizadas y desprovistas de núcleo, que se denominan corneocitos. Se encuentran situadas unas sobre otras en forma de tejas y están firmemente unidas entre sí por medio de la queratohialina así como también por fibras muy delgadas (tonofibrillas). El estrato córneo abarca aproximadamente de 15 a 20 estratos celulares, de los cuales el estrato superficial se va perdiendo por descamación.
El folículo piloso es uno de los pocos tejidos humanos que posee células madre. Estas se encuentran principalmente en dos lugares: entremezcladas en la capa basal de la vaina radicular externa y en el bulbo piloso. Las células madre de estos reservorios pueden migrar a la matriz folicular e iniciar su división y diferenciación. Su desarrollo es controlado por numerosa citoquinas o factores de crecimiento que producen las células de la papila dérmica. Las células de la papila dérmica, conjuntamente con algunas células de la vaina interna y externa del folículo son andrógeno dependientes, es decir, tienen receptores para los andrógenos en el citoplasma y núcleo. Por tanto los andrógenos controlan indirectamente el crecimiento del pelo.
Tipos de pelo.
Los primeros rudimentos del folículo pilo sebáceo aparecen a la novena semana de vida intrauterina y se localizan en cejas, labio superior y mentón. El desarrollo general del pelo no se produce hasta el cuarto mes. Los pelos aparecen en una posición cefálica y se extienden caudalmente.
Durante la vida fetal la piel esta cubierta por un primer lanugo que se desprende aproximadamente al 8º mes. Un segunda generación de lanugo crece entonces hasta los primeros tres o cuatro meses de vida extrauterina. Desaparece y se desarrollan dos tipos de pelo: Velloso y Terminal.
El pelo velloso es fino (<> 0,6 mm), pigmentado y largo (>2 cm), localizado principalmente en cuero cabelludo, barba de varón, cejas, pestañas, axilas y pubis.
Existen pelos intermedios y con moderada cantidad de pigmento. El pelo del abdomen, tórax, espalda y extremidades va de intermedio a terminal según sexo, edad y morfología personal.
Morfología del pelo y folículo
Morfología del peloLa porción del pelo que asoma sobre el nivel de la epidermis se llama tallo piloso, y la porción interna del folículo corresponde a la raíz.
El tallo piloso de los pelos terminales está compuesto, de dentro a fuera por: la médula, el cortex (corteza) y la cutícula; los vellosos carecen de médula. La médula se encuentra en el centro del tallo piloso y está formado por unas pocas hileras de células pobremente queratinizadas. La corteza está formada por varias hileras de células fusiformes completamente queratinizadas, y es esto lo que confiere fuerza al pelo.
La corteza a su vez está cubierta por la cutícula, una hilera de células aplanadas y queratinizadas colocadas como tejas. La raíz del pelo o porción intradérmica posee a su vez varias vainas epiteliales y conectivas en estrecho contacto con la raíz. La vaina epitelial tiene dos capas:
1.
Interna: compuesta a su vez por tres subcapas: interna cutícular, media de Huxley y externa de Henle
2.
Externa: se considera una invaginación epidérmica.
Morfología del forúnculo: La parte inferior de la raíz esta dilatada y formada por células con alto potencial de división y diferenciación. Estas células comprenden lo que se conoce como MATRIZ. Entre las células madre de la matriz hay melanocitos que producen el pigmento del pelo, sintetizado a partir de tirosina.
Las células de la matriz ingieren durante su diferenciación por fagocitosis melanina o feomelanina. Si predomina melanina el pelo será oscuro y si es feomelanina mas claro. La porción de vaina de tejido conectivo que está en íntimo contacto con la matriz del pelo se conoce como papila dérmica y tiene un papel regulador en el crecimiento del pelo.
Dermis
A la cara interna de la membrana basal de la epidermis se le une la dermis. Ésta es un tejido conjuntivo vascularizado y con abundantes terminaciones nerviosas, que histológicamente se subdivide en dos capas diferentes: la capa papilar (stratum papillare) en el exterior y la capa reticular (stratum reticulare) en el interior. Ambas capas se diferencian entre sí por su grosor y la disposición de sus fibras de tejido conjuntivo, sin embargo, a pesar de esta diferenciación no se encuentran separadas una de otra.
Stratum papillare - Estrato papilar
El estrato papilar se encuentra estrechamente unido a la epidermis por medio de pequeñas prominencias cónicas de tejido conjuntivo, que reciben el nombre de papilas. En la zona de las papilas se encuentran las asas capilares que aseguran el abastecimiento nutritivo de la epidermis, avascular, así como también las terminaciones nerviosas independientes, receptores sensoriales y vasos linfáticos. El propio tejido conjuntivo se compone de una estructura de fibrocitos (estado de reposo de los fibroblastos) y es atravesado por un entramado de fibras colágenas elásticas. Los espacios intercelulares situados entre las tramas de las fibras están rellenos con una sustancia amorfa que recibe el nombre de sustancia fundamental (matriz extracelular), en la cual se pueden desplazar las células sanguíneas y las células del tejido que se encuentran en movimiento.
Stratum reticulare – Estrato reticular
El estrato reticular está compuesto por resistentes fascículos de fibras colágenas entrelazadas entre sí, y entre las cuales se encuentran incrustadas unos entramados fibrilares elásticos. Esta estructura es la que le otorga elasticidad a la piel, para que de esa manera pueda adaptarse a los diferentes movimientos y fluctuaciones de volumen del organismo. Además se encuentra capacitada, dentro de un proceso dinámico, para absorber agua y volver a expelerla.
Las fibras colágenas se distribuyen en todas las direcciones, sin embargo se orientan preponderantemente en dirección oblicua a la epidermis o paralelas a la superficie corporal. Las líneas naturales de tensión cutánea que discurren en el sentido de la menor elasticidad de la piel, perpendiculares a las líneas de distensión cutánea, se denominan líneas de tensión cutánea de Langer. Estas líneas de tensión deben ser tenidas en cuenta en lo posible al realizar incisiones. Los cortes de la piel realizados a lo largo de estas líneas de tensión cutánea no queda mal unidos entre sí y dejan cicatrices casi imperceptibles, en tanto que las incisiones que discurren de manera transversal dejan cicatrices considerablemente mayores.
Componentes celulares de la dermis
El fibrocito es el tipo de célula característico, que en su estado activado como fibroblastos proporciona un conjunto de substancias para la creación de nuevo tejido. Los fibroblastos sintetizan y liberan los precursores del colágeno, elastina y proteoglicanos, los cuales maduran fuera de las células hasta convertirse en fibras colágenas y de elastina, y en estado no fibroso conforman la sustancia básica gelatinosa de la matriz extracelular.
En la dermis se encuentra además las células cebadas, cuyos gránulos contienen entre otras sustancias heparina e histamina, los macrófagos (que tienen su origen en los monocitos de la sangre), así como también los linfocitos. Las células están implicadas en los mecanismos específicos y/o no específicos de defensa del cuerpo (en la fagocitosis bien en las reacciones de inmunidad celular o humoral), pero también liberan substancias bioquímicamente activas, que tienen una función mediadora y reguladora de tal modo que por ejemplo son indispensables para el progreso de los procesos de reparación en el tratamiento de heridas.
Stratum papillare - Estrato papilar
El estrato papilar se encuentra estrechamente unido a la epidermis por medio de pequeñas prominencias cónicas de tejido conjuntivo, que reciben el nombre de papilas. En la zona de las papilas se encuentran las asas capilares que aseguran el abastecimiento nutritivo de la epidermis, avascular, así como también las terminaciones nerviosas independientes, receptores sensoriales y vasos linfáticos. El propio tejido conjuntivo se compone de una estructura de fibrocitos (estado de reposo de los fibroblastos) y es atravesado por un entramado de fibras colágenas elásticas. Los espacios intercelulares situados entre las tramas de las fibras están rellenos con una sustancia amorfa que recibe el nombre de sustancia fundamental (matriz extracelular), en la cual se pueden desplazar las células sanguíneas y las células del tejido que se encuentran en movimiento.
Stratum reticulare – Estrato reticular
El estrato reticular está compuesto por resistentes fascículos de fibras colágenas entrelazadas entre sí, y entre las cuales se encuentran incrustadas unos entramados fibrilares elásticos. Esta estructura es la que le otorga elasticidad a la piel, para que de esa manera pueda adaptarse a los diferentes movimientos y fluctuaciones de volumen del organismo. Además se encuentra capacitada, dentro de un proceso dinámico, para absorber agua y volver a expelerla.
Las fibras colágenas se distribuyen en todas las direcciones, sin embargo se orientan preponderantemente en dirección oblicua a la epidermis o paralelas a la superficie corporal. Las líneas naturales de tensión cutánea que discurren en el sentido de la menor elasticidad de la piel, perpendiculares a las líneas de distensión cutánea, se denominan líneas de tensión cutánea de Langer. Estas líneas de tensión deben ser tenidas en cuenta en lo posible al realizar incisiones. Los cortes de la piel realizados a lo largo de estas líneas de tensión cutánea no queda mal unidos entre sí y dejan cicatrices casi imperceptibles, en tanto que las incisiones que discurren de manera transversal dejan cicatrices considerablemente mayores.
Componentes celulares de la dermis
El fibrocito es el tipo de célula característico, que en su estado activado como fibroblastos proporciona un conjunto de substancias para la creación de nuevo tejido. Los fibroblastos sintetizan y liberan los precursores del colágeno, elastina y proteoglicanos, los cuales maduran fuera de las células hasta convertirse en fibras colágenas y de elastina, y en estado no fibroso conforman la sustancia básica gelatinosa de la matriz extracelular.
En la dermis se encuentra además las células cebadas, cuyos gránulos contienen entre otras sustancias heparina e histamina, los macrófagos (que tienen su origen en los monocitos de la sangre), así como también los linfocitos. Las células están implicadas en los mecanismos específicos y/o no específicos de defensa del cuerpo (en la fagocitosis bien en las reacciones de inmunidad celular o humoral), pero también liberan substancias bioquímicamente activas, que tienen una función mediadora y reguladora de tal modo que por ejemplo son indispensables para el progreso de los procesos de reparación en el tratamiento de heridas.
Proteínas fibrosas de la dermis
Las fibras de tejido conjuntivo de la dermis están compuestas por la proteína estructural denominada colágeno, que se caracteriza por ser un material biológico con una alta capacidad de resistencia y que representa aproximadamente entre 60 el 80% del peso del tejido en estado seco. El nombre descriptivo de “colágeno” proviene del vocablo griegoKolla(= cola, aglutinante), y esto se debe a que dicha proteína al hervirse se hincha y deviene en una sustancia pegajosa, viscosa y aglutinante como las “colas”. De los cuatro tipos de colágenos genéticamente diferenciables, que figuran en el cuerpo humano, en la dermis se encuentra de forma preponderante el colágeno tipo I.
La formación de fibras colágenas se desarrolla en dos etapas, una intracelular y otra extracelular, y se inicia en los fibroblastos. En una primera etapa se combinan a escala intracelular los aminoácidos característicos del colágeno-glicina, prolina / hidroxiprolina y un tercer aminoácido- para formar una triple hélice de tropocolágeno y luego son secretadas al espacio extracelular. Aquí se continúan produciendo otras modificaciones enzimáticas, a través de las cuales el tropocolágeno aún en estado soluble se transforma en fibrillas colágenas insolubles, las cuales a su vez se unen finalmente en fibras de colágeno.
Otras de las fibras proteicas de la dermis es la elastina, la cual también es sintetizada y liberada por los fibroblastos. La elastina se presenta como una cadena de polipéptidos de extraordinaria elasticidad, a partir de la cual en el espacio extracelular se elabora una figura bidimensional con zonas onduladas (lazos) que posibilitan la flexibilidad reversible de la piel, evitando al mismo tiempo las extensiones excesivas y los desgarros.
Sustancia básica no fibrosa de la dermis
Los espacios interfibrilares del tejido conjuntivo de la piel se hallan rellenos con sustancia básica amorfa, sales y agua. La sustancia básica se compone principalmente de proteoglicanos, una combinación de polisacáridos y proteínas con una gran proporción de hidratos de carbono (antiguamente se conocía bajo la denominación de mucopolisacáridos).
Los proteoglicanos tienen una gran capacidad hidrofílica y pueden retener grandes volúmenes de agua, formando así una sustancia pegajosa y gelatinosa. Por lo visto los proteoglicanos no son solamente meras proteínas estructurales en el más estricto sentido de la palabra, sino que además parecen tener influencia sobre la migración, cementación y diferenciación celular.
En la sustancia básica se encuentran además una serie de diversas glucoproteínas con una reducida proporción de hidratos de carbono como la trombospondina, el complejo laminínico-nidógeno y la fibronectina hística, los cuales al igual que los proteoglicanos que se caracterizan por su multiplicidad de funciones. La fibronectina por ejemplo, es una proteína cementante, que en la dermis sirve esencialmente para realizar la unión de las células a los colágenos y con ello juega también un papel importante en el tratamiento de heridas.
Matriz extracelular
En el tejido las células pasan a tener por lo general una estrecha unión con las substancias por ellas secretadas. A tal efecto, las macromoléculas de las substancias extracelulares elaboran una compleja malla tridimensional, la matriz extracelular (matriz extracelular =MEC) que se encuentra en todos los tejidos del cuerpo, con diferencias en su estructura y composición según el tipo específico de tejido y en dependencia del tipo de la célula productora de la matriz y de la función que cumple el tejido.
Si bien aún no se han descubierto todas las funciones de la MEC, hoy en día se parte de que no sólo sirve de sustancia de relleno entre las células individuales, los tejidos y los órganos, sino que también desempeña múltiples tareas en el marco de la transmisión de información entre las células que se hallan en ella.
Fases del crecimiento del pelo
En el ser humano el pelo crece en ciclos no sincronizados; cada pelo inicia fase del ciclo de crecimiento en tiempos diferentes. Existen tres fases en el ciclo de crecimiento: ANAGEN, CATAGEN Y TELOGEN.
Anagén:
Es la fase activa de crecimiento, dura entre 2-6 años, dependiendo de la región cutánea. Durante esta los folículos son muy activos metabólicamente (los mas activos después del tejido hematopoyético), lo que explica su sensibilidad a la reprivación nutricional y las noxas químicas. La distribución de esta fase en las distintas zonas corporales es variable, por ejemplo en el cuero cabelludo tenemos hasta un 85% de los pelos están en esta fase, y en el pubis no llega al 30%. Tanto el vello como el pelo terminal pasan por todo el ciclo folicular, pero la fase anagén es más corta en el vello.
El pelo en anagén esta situado en profundidad en dermis reticular y grasa subcutánea, por lo que esta fuertemente adherido, la raíz presenta un aspecto abierto, desflecada, está pigmentada y conserva parte de la vaina interna adherida a la misma.
Catagén:
Tras completar el anagén el pelo inicia la fase catagén, fase de transición corta (2-3 semanas) donde las células de la matriz cesan su división y se queratinizan, liberándose el tallo de la papila dérmica. La parte proximal del bulbo se retrae hacia el área de inserción del músculo erector del pelo dejando un pequeño grupo de células madre que serán las encargadas de generar las células germinativas que desarrollarán la siguiente fase anagén.
Telogén
Cuando se ha completado la queratinización el pelo entra en la ultima fase del ciclo, telogén, durante esta fase los pelos caen (3-4 meses) y se forma gradualmente una nueva matriz desde las células madre de la capa basal de la vaina epitelial externa. El pelo está suelto en el folículo y se desprenderá espontáneamente, por último la raíz telogénica se retrae separándose de la vaina interna. Tras este intervalo de tiempo nacerá un nuevo pelo y el folículo inicia de nuevo la fase anagén.
La fase en la cual los pelos son más susceptibles de recibir el tratamiento de fototermolisis es por tanto la anagén donde existen todos los componentes desarrollados del folículo piloso. Asimismo destacar que el objetivo no solo es dañar el suministro vascular del pelo sino también todo el aparato que compone la matriz, el bulbo y vaina radicular externa por ser éstas las zonas donde existen y se desarrollan las células madre capaces de regenerar toda la estructura del pelo.
Anagén:
Es la fase activa de crecimiento, dura entre 2-6 años, dependiendo de la región cutánea. Durante esta los folículos son muy activos metabólicamente (los mas activos después del tejido hematopoyético), lo que explica su sensibilidad a la reprivación nutricional y las noxas químicas. La distribución de esta fase en las distintas zonas corporales es variable, por ejemplo en el cuero cabelludo tenemos hasta un 85% de los pelos están en esta fase, y en el pubis no llega al 30%. Tanto el vello como el pelo terminal pasan por todo el ciclo folicular, pero la fase anagén es más corta en el vello.
El pelo en anagén esta situado en profundidad en dermis reticular y grasa subcutánea, por lo que esta fuertemente adherido, la raíz presenta un aspecto abierto, desflecada, está pigmentada y conserva parte de la vaina interna adherida a la misma.
Catagén:
Tras completar el anagén el pelo inicia la fase catagén, fase de transición corta (2-3 semanas) donde las células de la matriz cesan su división y se queratinizan, liberándose el tallo de la papila dérmica. La parte proximal del bulbo se retrae hacia el área de inserción del músculo erector del pelo dejando un pequeño grupo de células madre que serán las encargadas de generar las células germinativas que desarrollarán la siguiente fase anagén.
Telogén
Cuando se ha completado la queratinización el pelo entra en la ultima fase del ciclo, telogén, durante esta fase los pelos caen (3-4 meses) y se forma gradualmente una nueva matriz desde las células madre de la capa basal de la vaina epitelial externa. El pelo está suelto en el folículo y se desprenderá espontáneamente, por último la raíz telogénica se retrae separándose de la vaina interna. Tras este intervalo de tiempo nacerá un nuevo pelo y el folículo inicia de nuevo la fase anagén.
La fase en la cual los pelos son más susceptibles de recibir el tratamiento de fototermolisis es por tanto la anagén donde existen todos los componentes desarrollados del folículo piloso. Asimismo destacar que el objetivo no solo es dañar el suministro vascular del pelo sino también todo el aparato que compone la matriz, el bulbo y vaina radicular externa por ser éstas las zonas donde existen y se desarrollan las células madre capaces de regenerar toda la estructura del pelo.
Epidermis
La epidermis es un epitelio plano en constante proceso de cornificación, que se compone de cinco capas celulares diferentes, siendo en los dos estratos celulares inferiores donde tiene lugar la regeneración. Partiendo desde allí las células migran hacia la superficie de la piel llegando a cornificarse completamente (queratinización) en el transcurso dicha migración.
La capa córnea superior se va desprendiendo en un constante proceso de descamación. Dependiendo de las condiciones fisiológicas, la renovación de la epidermis abarca un período aproximado de 30 días, desde que se produce la división celular hasta llegar al desprendimiento de las células cornificadas
La epidermis es avascular y su cuidado y mantenimiento se realiza por medio de la difusión de substancias nutritivas desde el lecho capilar de la dermis. La epidermis está constituida principalmente por queratinocitos, que reciben esta denominación debido a su capacidad para llevar a cabo la síntesis de la queratina.
Las queratinas son proteínas estructurales insolubles con una gran resistencia a las altas temperaturas y al pH, las cuales muy difícilmente son susceptibles a sufrir procesos de catabolización enzimática. Las queratinas se subdividen esencialmente en duras (α) y blandas (β): Las queratinas duras conforman el pelo y las uñas, las queratinas blandas conforman el elemento esencial de las células cornificadas que se encuentran en las capas epiteliales exteriores, sin embargo se las puede encontrar también en el espacio extracelular actuando como sustancia cementante.
Otras unidades funcionales de la epidermis de gran importancia son las células de Langerhans (esenciales para la inmunorreacción de la piel), las células sensoriales de Merkel y los melanocitos. Estos últimos elaboran y almacenan la melanina, sustancia que da color a la piel. La cantidad y distribución de la melanina son los factores causantes de las diferentes pigmentaciones de la piel y de los cabellos. Cuando la piel se encuentra expuesta la radiación solar, en los melanocitos se produce una reacción de defensa contra los rayos UV aumentando síntesis de la melanina, la cual manifiesta sus efectos sobre la piel a través del conocido “bronceado solar”.
Stratum basale – Estrato basal
El estrato basal o germinal conforma la capa celular más profunda de la epidermis. Está compuesto queratocitos cilíndricos, que están capacitados para llevar a cabo la división celular (mitosis) y garantizan la continua regeneración de la epidermis. La división celular está sujeta a un control a través de un nutrido número de sustancias como por ejemplo factores de crecimiento, hormonas y vitaminas. En especial las llamadas calonas parecen desempeñar un rol importante en este punto, ya que mantienen la constancia del proceso de regeneración a través de su efecto inhibidor sobre el ilimitado potencial mitótico que poseen las células basales. Por el contrario, al producirse una pérdida de epidermis, la cual se encuentra ligada al descenso del nivel de calorías, se produce una rápida regeneración por medio de un desbloqueo de la actividad mitótica de las células basales.
La capa basal discurre de forma ondulada a todo lo largo de las invaginaciones coniformes (papilas) de la dermis. Entre la capa basal y la dermis se encuentra la membrana basal que no posee irrigación vascular. Esta membrana sirve para separar a ambas capas de la piel, pero al mismo tiempo contribuye a la fijación de las células basales y hasta cierto punto controla la cantidad de proteínas transportadas.
Stratum spinosum – Estrato espinoso
El estrato espinoso contiene hasta seis capas de células estructuradas de manera irregular, las cuales sintetizan queratina y presentan una actividad mitótica mínima. Se encuentran unidos por medio de puentes celulares (desmosomas), que son los que confieren a las células su apariencia espinosa. Entre los puentes celulares se almacena agua.
Stratum granulosum – Estrato granuloso
La cornificación paulatina comienza en el estrato granuloso. En dependencia del grosor que tenga el estrato córneo, el estrato granuloso puede abarcar hasta tres capas de células planas, en las cuales se pueden observar densos gránulos de queratohialina. Los gránulos contienen entre otras substancias una proteína precursora, la cual presumiblemente es partícipe en la formación de fibras de queratina en el espacio intercelular
Stratum lucidum – Estrato lúcido
El estrato lúcido está compuesto por células carentesde núcleo celular, en las cuales se puede observar una intensa actividad enzimática. En el estrato prosigue la queratinización, la cual engloba también la transformación de los gránulos de queratohialina de la capa granulosa en eleidina. La eleidina, una sustancia acidófila rica en grasas y proteínas y que posee unas fuertes propiedades refractantes, se presenta como una capa homogénea y brillante, de esta última propiedad surge el nombre con el cual se denomina a la presente capa celular. Este estrato protege a la piel ante las acciones de las soluciones acuosas.
Stratum corneum – Estrato córneo
El estrato córneo está formado por células queratinizadas y desprovistas de núcleo, que se denominan corneocitos. Se encuentran situadas unas sobre otras en forma de tejas y están firmemente unidas entre sí por medio de la queratohialina así como también por fibras muy delgadas (tonofibrillas). El estrato córneo abarca aproximadamente de 15 a 20 estratos celulares, de los cuales el estrato superficial se va perdiendo por descamación.
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